El gestor de transporte es la persona que capacita profesionalmente a la empresa transportista y, por este motivo, su vinculación con la compañía debe ser real y efectiva.
Para acreditar la vinculación real del gestor de transporte con la empresa, el nuevo ROTT exige que el gestor de transporte esté vinculado laboralmente a jornada completa, en los casos en que ni el transportista autónomo ni ninguno de los socios (en el caso de empresas societarias) posean por sí mismo el título de competencia profesional. Debe estar contratado como asalariado durante ocho horas diarias y en categoría profesional no inferior a jefe de tráfico o de administración, salvo si el gestor de transporte es cónyuge o pariente hasta el segundo grado del transportista autónomo, ya que, en ese caso deberá, figurar como autónomo colaborador.
En los últimos meses, aunque dicha obligación laboral se revisa por las Administraciones autonómicas de transporte con ocasión del visado de las autorizaciones que se lleva a cabo cada dos años, se viene detectado un incremento de fraudes para eludir el cumplimiento de los preceptos relacionados con el gestor de empresas de transporte, introducidos en el ROTT en 2019, por ejemplo contratar de forma interrumpida al gestor de transporte con el correspondiente ahorro de costes salariales y sociales lo que, de acuerdo con el criterio de la organización empresarial, además de suponer un fraude laboral genera una grave competencia desleal al resto del colectivo de transportistas.
Así pues, con el fin de intensificar el control de estas prácticas ilegales, el Comité Nacional de Transporte por Carretera ha solicitado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que refuerce el control de este requisito en coordinación con las comunidades autónomas.
Para ello, se le reclama a Transportes que adopte las medidas legales y administrativas que sean necesarias para garantizar su cumplimento, procediendo en caso contrario a la revocación de las autorizaciones de transporte y correspondientes sanciones muy graves tanto en el ámbito de transporte como incluso laboral.
Para acreditar la vinculación real del gestor de transporte con la empresa, el nuevo ROTT exige que el gestor de transporte esté vinculado laboralmente a jornada completa, en los casos en que ni el transportista autónomo ni ninguno de los socios (en el caso de empresas societarias) posean por sí mismo el título de competencia profesional. Debe estar contratado como asalariado durante ocho horas diarias y en categoría profesional no inferior a jefe de tráfico o de administración, salvo si el gestor de transporte es cónyuge o pariente hasta el segundo grado del transportista autónomo, ya que, en ese caso deberá, figurar como autónomo colaborador.
En los últimos meses, aunque dicha obligación laboral se revisa por las Administraciones autonómicas de transporte con ocasión del visado de las autorizaciones que se lleva a cabo cada dos años, se viene detectado un incremento de fraudes para eludir el cumplimiento de los preceptos relacionados con el gestor de empresas de transporte, introducidos en el ROTT en 2019, por ejemplo contratar de forma interrumpida al gestor de transporte con el correspondiente ahorro de costes salariales y sociales lo que, de acuerdo con el criterio de la organización empresarial, además de suponer un fraude laboral genera una grave competencia desleal al resto del colectivo de transportistas.
Así pues, con el fin de intensificar el control de estas prácticas ilegales, el Comité Nacional de Transporte por Carretera ha solicitado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que refuerce el control de este requisito en coordinación con las comunidades autónomas.
Para ello, se le reclama a Transportes que adopte las medidas legales y administrativas que sean necesarias para garantizar su cumplimento, procediendo en caso contrario a la revocación de las autorizaciones de transporte y correspondientes sanciones muy graves tanto en el ámbito de transporte como incluso laboral.
