
Se siguen conociendo sanciones durante el primer mes en el que se puede multar por no llevar instalado el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación.
La obligación comenzó el pasado 1 de marzo y la Guardia Civil de Aragón, en una sola semana, ha sancionado a cuatro transportistas cuyos vehículos no llevaban instalados los nuevos tacógrafos exigidos por la UE.
En esta detección ha jugado un papel clave el nuevo sistema de comunicación DSRC, el dispositivo de teledetección remota a corta distancia que ha permitido mejorar el control de los tacógrafos inteligentes al supervisar a distancia los datos de conducción registrados.
El módulo DSRC es un interfaz que permite a las autoridades de control acceder a los datos del vehículo mediante una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance, basada en protocolos de radiofrecuencia y que permite la comunicación entre vehículos, y entre estos e infraestructuras, para así intercambiar información crítica para la seguridad vial en tiempo real. La principal ventaja de la antena DSRC, instalada en el parabrisas del vehículo y cuya función está integrada en el propio tacógrafo, es que no hay que realizar ninguna modificación eléctrica ni electrónica en la arquitectura del vehículo.
Las infracciones se produjeron la semana pasada, cuando varios agentes del Equipo de Inspección de Transportes del Grupo Operativo del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Aragón, en coordinación con el Servicio de Inspección de Transporte del Gobierno de Aragón, se encontraban realizando controles al transporte de vehículos pesados que discurrían por las vías de comunicación de la Comunidad, con el fin de testar el nuevo sistema.
En el transcurso de dichos servicios se detectaron cuatro transportistas que no habían cumplido con los plazos establecidos por la Comisión Europea para la sustitución de dichos dispositivos, lo cual supuso sanciones muy graves de 2.001 euros, además de la inmovilización del vehículo.
La necesidad de estos controles radica en la finalización del periodo de concienciación (con fecha 28 de febrero), para la sustitución de los tacógrafos de 1ª generación (GEN-1), por los nuevos tacógrafos inteligentes de 2ª generación (GEN-2), que precisan todos los vehículos que realicen transporte internacional en otro Estado miembro.
La obligación comenzó el pasado 1 de marzo y la Guardia Civil de Aragón, en una sola semana, ha sancionado a cuatro transportistas cuyos vehículos no llevaban instalados los nuevos tacógrafos exigidos por la UE.
En esta detección ha jugado un papel clave el nuevo sistema de comunicación DSRC, el dispositivo de teledetección remota a corta distancia que ha permitido mejorar el control de los tacógrafos inteligentes al supervisar a distancia los datos de conducción registrados.
El módulo DSRC es un interfaz que permite a las autoridades de control acceder a los datos del vehículo mediante una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance, basada en protocolos de radiofrecuencia y que permite la comunicación entre vehículos, y entre estos e infraestructuras, para así intercambiar información crítica para la seguridad vial en tiempo real. La principal ventaja de la antena DSRC, instalada en el parabrisas del vehículo y cuya función está integrada en el propio tacógrafo, es que no hay que realizar ninguna modificación eléctrica ni electrónica en la arquitectura del vehículo.
Las infracciones se produjeron la semana pasada, cuando varios agentes del Equipo de Inspección de Transportes del Grupo Operativo del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Aragón, en coordinación con el Servicio de Inspección de Transporte del Gobierno de Aragón, se encontraban realizando controles al transporte de vehículos pesados que discurrían por las vías de comunicación de la Comunidad, con el fin de testar el nuevo sistema.
En el transcurso de dichos servicios se detectaron cuatro transportistas que no habían cumplido con los plazos establecidos por la Comisión Europea para la sustitución de dichos dispositivos, lo cual supuso sanciones muy graves de 2.001 euros, además de la inmovilización del vehículo.
La necesidad de estos controles radica en la finalización del periodo de concienciación (con fecha 28 de febrero), para la sustitución de los tacógrafos de 1ª generación (GEN-1), por los nuevos tacógrafos inteligentes de 2ª generación (GEN-2), que precisan todos los vehículos que realicen transporte internacional en otro Estado miembro.