El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha confirmado definitivamente la multa de 880,52 millones de euros impuesta por la Comisión Europea al fabricante sueco de vehículos industriales Scania por su participación en el cártel; una sanción frente a la que la empresa interpuso recurso de casación ante el Tribunal de Justicia el cual lo ha desestimado en su totalidad.
El TJUE declara que Scania no ha logrado demostrar que, en la primera sentencia, el Tribunal General omitiera evaluar si el procedimiento administrativo, reanudado contra Scania tras su desistimiento del procedimiento de transacción que permitía a las partes, en los asuntos del cártel, reconocer su responsabilidad y recibir a cambio una reducción del importe de la multa impuesta, fue conforme con el principio de imparcialidad.
El TJUE, con sede en Luxemburgo, rechaza asimismo las alegaciones de Scania según las cuales, en primera instancia, se calificó ilícitamente el alcance geográfico de su comportamiento en Alemania como si pudiera hacerse extensivo a todo el territorio del EEE.
De igual forma, rechaza la premisa de que, para poder demostrar la existencia de una infracción única y continuada, el Tribunal General debió haber exigido a la Comisión que demostrara también que, cada uno de los comportamientos en cuestión, considerado aisladamente, constituía una infracción en sí mismo.
Por último, TJUE señala que, habida cuenta de su análisis de los motivos formulados por Scania, debe dar por sentada la conclusión de la Comisión, y posteriormente del Tribunal General, de que la infracción en cuestión finalizó el 18 de enero de 2011, de modo que el plazo de prescripción quinquenal no comenzó a correr hasta esa fecha, por lo que no había prescrito la facultad de la Comisión para imponer una multa.
En conclusión, el TJUE desestima el último recurso de Scania, mantiene la multa de 880,52 millones de euros impuesta a esta sociedad y se abre finalmente la posibilidad a que los transportistas que adquirieron camiones de dicha marca puedan presentar ahora su reclamación por el sobrecoste aplicado en su día.
El TJUE declara que Scania no ha logrado demostrar que, en la primera sentencia, el Tribunal General omitiera evaluar si el procedimiento administrativo, reanudado contra Scania tras su desistimiento del procedimiento de transacción que permitía a las partes, en los asuntos del cártel, reconocer su responsabilidad y recibir a cambio una reducción del importe de la multa impuesta, fue conforme con el principio de imparcialidad.
El TJUE, con sede en Luxemburgo, rechaza asimismo las alegaciones de Scania según las cuales, en primera instancia, se calificó ilícitamente el alcance geográfico de su comportamiento en Alemania como si pudiera hacerse extensivo a todo el territorio del EEE.
De igual forma, rechaza la premisa de que, para poder demostrar la existencia de una infracción única y continuada, el Tribunal General debió haber exigido a la Comisión que demostrara también que, cada uno de los comportamientos en cuestión, considerado aisladamente, constituía una infracción en sí mismo.
Por último, TJUE señala que, habida cuenta de su análisis de los motivos formulados por Scania, debe dar por sentada la conclusión de la Comisión, y posteriormente del Tribunal General, de que la infracción en cuestión finalizó el 18 de enero de 2011, de modo que el plazo de prescripción quinquenal no comenzó a correr hasta esa fecha, por lo que no había prescrito la facultad de la Comisión para imponer una multa.
En conclusión, el TJUE desestima el último recurso de Scania, mantiene la multa de 880,52 millones de euros impuesta a esta sociedad y se abre finalmente la posibilidad a que los transportistas que adquirieron camiones de dicha marca puedan presentar ahora su reclamación por el sobrecoste aplicado en su día.
