
A partir del próximo 23 de octubre, España se convertirá en el decimotercer Estado miembro de la Unión Europea en permitir la circulación de camiones con una masa máxima autorizada de 44 toneladas en su territorio (cumpliendo determinados requisitos). La medida se aplicará de forma general, con la excepción de los vehículos cisterna, respecto a los cuales, los nuevos límites se aplicarán a partir del 23 de enero de 2026.
La decisión responde a la necesidad de reforzar la competitividad del transporte por carretera, así como a los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea.
Pese a los avances nacionales, la armonización normativa en la Unión Europea sigue pendiente. La revisión de la directiva sobre masas y dimensiones, aprobada por el Parlamento Europeo, continúa bloqueada en el Consejo de la UE, lo que impide su aplicación uniforme en el conjunto del mercado único.
En la actualidad, países como Francia y Portugal ya permiten la circulación de 44 toneladas en su territorio. No obstante, hasta que la reforma comunitaria no se adopte de manera definitiva, el transporte transfronterizo entre Estados que aplican esta norma no estará garantizado jurídicamente.
La Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU) ha instado a los Estados miembros a alcanzar un acuerdo en el Consejo, subrayando que la medida no solo favorece la eficiencia del transporte, sino que también reduce las emisiones de CO₂ hasta en un tercio, contribuye a disminuir la congestión en las carreteras y optimiza los costes logísticos.
Por tanto, a partir de la entrada en vigor de la nueva normativa, los transportistas españoles podrán operar con 44 toneladas dentro del territorio español, mientras que el paso hacia Francia o Portugal —donde la normativa ya lo permite internamente— seguirá sujeto a la aprobación de la nueva directiva comunitaria.
La decisión responde a la necesidad de reforzar la competitividad del transporte por carretera, así como a los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea.
Pese a los avances nacionales, la armonización normativa en la Unión Europea sigue pendiente. La revisión de la directiva sobre masas y dimensiones, aprobada por el Parlamento Europeo, continúa bloqueada en el Consejo de la UE, lo que impide su aplicación uniforme en el conjunto del mercado único.
En la actualidad, países como Francia y Portugal ya permiten la circulación de 44 toneladas en su territorio. No obstante, hasta que la reforma comunitaria no se adopte de manera definitiva, el transporte transfronterizo entre Estados que aplican esta norma no estará garantizado jurídicamente.
La Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU) ha instado a los Estados miembros a alcanzar un acuerdo en el Consejo, subrayando que la medida no solo favorece la eficiencia del transporte, sino que también reduce las emisiones de CO₂ hasta en un tercio, contribuye a disminuir la congestión en las carreteras y optimiza los costes logísticos.
Por tanto, a partir de la entrada en vigor de la nueva normativa, los transportistas españoles podrán operar con 44 toneladas dentro del territorio español, mientras que el paso hacia Francia o Portugal —donde la normativa ya lo permite internamente— seguirá sujeto a la aprobación de la nueva directiva comunitaria.