Alemania no impondrá sanciones a los transportistas españoles que utilicen gasóleo bonificado en el desarrollo de su actividad profesional durante sus operaciones en territorio alemán. Así lo han confirmado fuentes del sector del transporte tras las gestiones realizadas entre las autoridades españolas y alemanas para aclarar la aplicación de la normativa fiscal sobre el combustible.
La decisión aporta tranquilidad a las empresas de transporte por carretera españolas que realizan rutas internacionales, especialmente aquellas vinculadas al transporte de mercancías perecederas, donde el uso de gasóleo bonificado en equipos auxiliares, como los sistemas de refrigeración, es habitual y legal en España, siempre que el depósito del equipo de frío sea independiente del motor de tracción).
En los últimos meses, el sector había mostrado su preocupación ante la posibilidad de que Alemania aplicara sanciones por considerar irregular el uso de este tipo de combustible por transportistas españoles. Dicha preocupación fue trasladada al Ministerio de Transportes por el CNTC (Comité Nacional del Transporte por Carretera), gracias a lo cual las autoridades alemanas han optado por no penalizar a los profesionales españoles, evitando así un conflicto que podría haber tenido un impacto económico significativo en el transporte internacional.
Desde el ámbito del transporte se valora esta decisión como un paso positivo que refuerza la seguridad jurídica de los transportistas y favorece la libre circulación de mercancías dentro de la Unión Europea. Las asociaciones profesionales insisten, no obstante, en la necesidad de avanzar hacia una mayor armonización fiscal entre los Estados miembros para evitar interpretaciones divergentes que generen incertidumbre en el sector.
El acuerdo supone un alivio para miles de transportistas españoles que operan regularmente en Alemania, uno de los principales destinos del transporte internacional por carretera desde España.
La decisión aporta tranquilidad a las empresas de transporte por carretera españolas que realizan rutas internacionales, especialmente aquellas vinculadas al transporte de mercancías perecederas, donde el uso de gasóleo bonificado en equipos auxiliares, como los sistemas de refrigeración, es habitual y legal en España, siempre que el depósito del equipo de frío sea independiente del motor de tracción).
En los últimos meses, el sector había mostrado su preocupación ante la posibilidad de que Alemania aplicara sanciones por considerar irregular el uso de este tipo de combustible por transportistas españoles. Dicha preocupación fue trasladada al Ministerio de Transportes por el CNTC (Comité Nacional del Transporte por Carretera), gracias a lo cual las autoridades alemanas han optado por no penalizar a los profesionales españoles, evitando así un conflicto que podría haber tenido un impacto económico significativo en el transporte internacional.
Desde el ámbito del transporte se valora esta decisión como un paso positivo que refuerza la seguridad jurídica de los transportistas y favorece la libre circulación de mercancías dentro de la Unión Europea. Las asociaciones profesionales insisten, no obstante, en la necesidad de avanzar hacia una mayor armonización fiscal entre los Estados miembros para evitar interpretaciones divergentes que generen incertidumbre en el sector.
El acuerdo supone un alivio para miles de transportistas españoles que operan regularmente en Alemania, uno de los principales destinos del transporte internacional por carretera desde España.
