Desde el 1 de marzo de 2025, es obligatorio que los vehículos que realizan transporte internacional estén equipados con el tacógrafo inteligente de segunda generación (2GV2). Esta medida, derivada del Paquete de Movilidad Europeo aprobado en 2021, busca mejorar la seguridad vial y garantizar condiciones laborales justas en el sector del transporte por carretera.
En los primeros diez días de aplicación de esta normativa, ya se han registrado las primeras sanciones. Según informa Continental VDO, empresa especializada en sistemas de control para el transporte, al menos CINCO transportistas han sido multados por no cumplir con la actualización del tacógrafo: uno en España y otro en Italia y tres en Francia.
El 10 de marzo, en Funes (Navarra), un transportista rumano que operaba entre España y Francia fue sancionado con 2.001 euros por no disponer del tacógrafo 2GV2. Además de la multa económica, en España esta infracción puede conllevar la inmovilización del vehículo y la pérdida de honorabilidad de la empresa, lo que podría impedirle continuar operando.
Por su parte, en Italia, el 1 de marzo, la Policía Local de Bari detuvo a un camión búlgaro que circulaba sin el tacógrafo adecuado. El conductor fue multado con 866 euros y se le retiró temporalmente el permiso de conducir. Las autoridades judiciales determinarán la duración de la prohibición de conducción, que podría extenderse hasta tres meses. Italia contempla multas administrativas que oscilan entre 866 y 3.464 euros, suspensión del permiso de conducción entre 15 días y tres meses, y sanciones adicionales para el titular del vehículo o de la autorización de transporte de entre 831 y 3.328 euros. Además, se exige regularizar el equipo en un plazo máximo de 10 días.
Es importante destacar que la Comisión Europea había concedido una prórroga de dos meses para la instalación del nuevo tacógrafo, ya que inicialmente la obligatoriedad comenzaba el 1 de enero de 2025. Esta extensión finalizó el 28 de febrero, por lo que desde el 1 de marzo las autoridades de los Estados miembros están facultadas para imponer sanciones a quienes no cumplan con la normativa.
Las sanciones por no actualizar el tacógrafo varían según el país. En Francia, las multas pueden alcanzar hasta 30.000 euros y contemplan la inmovilización del vehículo e incluso penas de prisión de hasta un año para el conductor. Las sanciones aplicadas en Francia de los tres transportistas oscilan entre 1500€ y 4500€. En Portugal y Alemania, las sanciones pueden llegar a 6.000 euros, mientras que en los Países Bajos ascienden a 4.400 euros.
Se estima que más de un millón de vehículos de transporte en toda Europa deberán sustituir sus actuales tacógrafos por el nuevo dispositivo digital, de los cuales más de 130.000 corresponden a España. La implementación de esta medida se está llevando a cabo de forma gradual desde el 21 de agosto de 2023, cuando se hizo obligatoria para todos los camiones de nueva fabricación. Los vehículos en transporte internacional que llevan instalado un tacógrafo analógico o digital no inteligente anterior al 15 de junio de 2019 tienen hasta el 31 de diciembre de 2024 para realizar la actualización. Aquellos con un tacógrafo inteligente de primera generación instalado entre el 15 de junio de 2019 y el 21 de agosto de 2023 deberán sustituirlo por el de segunda generación antes del 18 de agosto de 2025.
La instalación de los tacógrafos inteligentes de segunda generación busca mejorar la precisión en el registro de datos sobre tiempos de conducción y descanso, dificultando su manipulación y contribuyendo a una mayor seguridad en las carreteras europeas.
En los primeros diez días de aplicación de esta normativa, ya se han registrado las primeras sanciones. Según informa Continental VDO, empresa especializada en sistemas de control para el transporte, al menos CINCO transportistas han sido multados por no cumplir con la actualización del tacógrafo: uno en España y otro en Italia y tres en Francia.
El 10 de marzo, en Funes (Navarra), un transportista rumano que operaba entre España y Francia fue sancionado con 2.001 euros por no disponer del tacógrafo 2GV2. Además de la multa económica, en España esta infracción puede conllevar la inmovilización del vehículo y la pérdida de honorabilidad de la empresa, lo que podría impedirle continuar operando.
Por su parte, en Italia, el 1 de marzo, la Policía Local de Bari detuvo a un camión búlgaro que circulaba sin el tacógrafo adecuado. El conductor fue multado con 866 euros y se le retiró temporalmente el permiso de conducir. Las autoridades judiciales determinarán la duración de la prohibición de conducción, que podría extenderse hasta tres meses. Italia contempla multas administrativas que oscilan entre 866 y 3.464 euros, suspensión del permiso de conducción entre 15 días y tres meses, y sanciones adicionales para el titular del vehículo o de la autorización de transporte de entre 831 y 3.328 euros. Además, se exige regularizar el equipo en un plazo máximo de 10 días.
Es importante destacar que la Comisión Europea había concedido una prórroga de dos meses para la instalación del nuevo tacógrafo, ya que inicialmente la obligatoriedad comenzaba el 1 de enero de 2025. Esta extensión finalizó el 28 de febrero, por lo que desde el 1 de marzo las autoridades de los Estados miembros están facultadas para imponer sanciones a quienes no cumplan con la normativa.
Las sanciones por no actualizar el tacógrafo varían según el país. En Francia, las multas pueden alcanzar hasta 30.000 euros y contemplan la inmovilización del vehículo e incluso penas de prisión de hasta un año para el conductor. Las sanciones aplicadas en Francia de los tres transportistas oscilan entre 1500€ y 4500€. En Portugal y Alemania, las sanciones pueden llegar a 6.000 euros, mientras que en los Países Bajos ascienden a 4.400 euros.
Se estima que más de un millón de vehículos de transporte en toda Europa deberán sustituir sus actuales tacógrafos por el nuevo dispositivo digital, de los cuales más de 130.000 corresponden a España. La implementación de esta medida se está llevando a cabo de forma gradual desde el 21 de agosto de 2023, cuando se hizo obligatoria para todos los camiones de nueva fabricación. Los vehículos en transporte internacional que llevan instalado un tacógrafo analógico o digital no inteligente anterior al 15 de junio de 2019 tienen hasta el 31 de diciembre de 2024 para realizar la actualización. Aquellos con un tacógrafo inteligente de primera generación instalado entre el 15 de junio de 2019 y el 21 de agosto de 2023 deberán sustituirlo por el de segunda generación antes del 18 de agosto de 2025.
La instalación de los tacógrafos inteligentes de segunda generación busca mejorar la precisión en el registro de datos sobre tiempos de conducción y descanso, dificultando su manipulación y contribuyendo a una mayor seguridad en las carreteras europeas.
