El pasado martes 28 de enero, el Gobierno aprobó un nuevo Decreto-Ley Ómnibus que, para sorpresa del sector del transporte, no ha incluido, finalmente, ninguna medida tributaria, lo que afecta directamente a los transportistas acogidos al régimen de módulos.
La falta de regulación deja en el aire la continuidad de más de 30.000 transportistas autónomos que iniciaron el año bajo unas condiciones fiscales que han sido modificadas sin previo aviso, ya que iniciaron el ejercicio fiscal con la expectativa de acogerse al régimen de módulos, pero ahora podrían quedar excluidos sin una alternativa clara.
El Decreto-Ley Ómnibus aprobado a finales de diciembre incluía una prórroga del límite de facturación para que los transportistas autónomos pudieran seguir acogidos a los módulos en 2025. Sin embargo, tras la no convalidación de este decreto en el Congreso, la prórroga quedó derogada, reduciendo el umbral de facturación permitido y expulsando, de facto, a miles de autónomos de este régimen tributario.
Se esperaba que en el nuevo decreto aprobado el 28 de enero se volviera a incluir esta prórroga, pero no ha sido así quedando, los transportistas, en una situación de incertidumbre fiscal.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha denunciado esta situación y solicitado explicaciones al Ministerio de Hacienda para que clarifique cómo se va a resolver el problema para garantizar la seguridad jurídica de los transportistas afectados.
El sector del transporte, que ya enfrenta numerosos desafíos en términos de costes operativos, regulación y presión fiscal, se encuentra ahora con una nueva barrera que podría suponer la salida de muchos autónomos del mercado.
Desde las asociaciones profesionales exigen una respuesta urgente por parte del Gobierno para evitar que esta situación tenga un impacto aún mayor en la viabilidad de miles de empresas de transporte en España.
La falta de regulación deja en el aire la continuidad de más de 30.000 transportistas autónomos que iniciaron el año bajo unas condiciones fiscales que han sido modificadas sin previo aviso, ya que iniciaron el ejercicio fiscal con la expectativa de acogerse al régimen de módulos, pero ahora podrían quedar excluidos sin una alternativa clara.
El Decreto-Ley Ómnibus aprobado a finales de diciembre incluía una prórroga del límite de facturación para que los transportistas autónomos pudieran seguir acogidos a los módulos en 2025. Sin embargo, tras la no convalidación de este decreto en el Congreso, la prórroga quedó derogada, reduciendo el umbral de facturación permitido y expulsando, de facto, a miles de autónomos de este régimen tributario.
Se esperaba que en el nuevo decreto aprobado el 28 de enero se volviera a incluir esta prórroga, pero no ha sido así quedando, los transportistas, en una situación de incertidumbre fiscal.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha denunciado esta situación y solicitado explicaciones al Ministerio de Hacienda para que clarifique cómo se va a resolver el problema para garantizar la seguridad jurídica de los transportistas afectados.
El sector del transporte, que ya enfrenta numerosos desafíos en términos de costes operativos, regulación y presión fiscal, se encuentra ahora con una nueva barrera que podría suponer la salida de muchos autónomos del mercado.
Desde las asociaciones profesionales exigen una respuesta urgente por parte del Gobierno para evitar que esta situación tenga un impacto aún mayor en la viabilidad de miles de empresas de transporte en España.